
Los Scones son unos ligeros bollos, que sirven tanto para el desayuno, como para un tentempié o aperitivo. Rellenos de queso, jamón o solos, son fáciles de hacer y están deliciosos.
Ingredientes:

- 2 lonchas de bacon picadas
- un chorrito de aceite de oliva virgen extra
- 1/4 de cucharadita de sal
- un toque de pimentón dulce «de la Vera»
- 225 g. de harina de repostería (200W)
- 1 sobre (16g.) de levadura química o polvo de hornear
- 25 g. de parmesano recién rallado
- 40 g. de mantequilla en dados
- 1 huevo
- 90 ml de leche
Elaboración:
Comienza precalentando el horno a 220º
Calienta una sartén y pon una cucharada de aceite de oliva, añade el bacon y refríe hasta que quede crujiente. Una vez frito, reserva en un recipiente para que se enfríe.

Mezcla en un bol el huevo con la leche y remueve hasta que quede homogéneo.
Tamiza la harina dentro de un bol junto con la levadura, el pimentón y la sal.
Incorpora la mantequilla a la harina y comienza mezclarla con la ayuda de un tenedor. Luego acaba de incorporarla con las manos hasta que no queden grumos de mantequilla.
Añade ahora el queso rallado y el bacon con el aceite que ha desprendido y mezcla bien.
Haz un hueco en el centro de la masa y comienza añadiendo un poco de la mezcla de huevo y leche. Remueve con una paleta de madera y sigue añadiendo el liquido poco a poco y removiendo hasta que te quede una masa pegajosa pero suelta.
En principio no admitirá todo el líquido de huevo y leche, si te sobra no te preocupes. Sabrás que tiene suficiente cuando toda la harina esté hidratada y la masa se suelte de las paredes del bol.
Amasa un par de minutos y forma una bola con las manos humedecidas en aceite.
Pon la masa sobre la mesa de trabajo ligeramente enharinada y extiéndela hasta formar un circulo de unos 2 cm de grosor.
Con un aro de acero de unos 5 cm de diámetro corta los scones y ves colocándolos sobre una bandeja de horno con papel sulfurizado. Vuelve a juntar los bordes sobrantes, amásalos para hacer otra bola, vuelve a aplastarla y repite el proceso de corte para gastar así toda la masa.
Puedes pincelarlos con el sobrante de la mezcla de huevo y leche, aunque es opcional.
Hornea durante 15 o 20 minutos o hasta que estén dorados, a 220ºC

Como guardarlos y servirlos.
Como te decía al principio, estos panecillos son deliciosos, tanto solos como acompañados.
Si decides acompañarlos te recomiendo hacerlo con un queso crema o un Mascarpone. También puedes rellenarlos con jamón serrano, cocido o embutido. Decidas lo que decidas, verás que son una delicia.
Para guardarlos es mejor hacerlo en un recipiente hermético, de plástico o cristal. Para evitar que sequen, procura que no sobre mucho espacio en el recipiente y consúmelos en menos de 4 días, algo que no te costará mucho esfuerzo.
¡Ya me contaréis que tal os salen en los comentários!
¡¡Que aproveche!!