
Cocina de aprovechamiento
Aprovecha el tallo del brócoli, transformándolo en un delicioso y original carpaccio.
El tallo del brócoli tiene las mismas propiedades que los brotes. Contiene carbohidratos y proteínas, tiene mucha fibra y pocas grasas y es rico en vitaminas B1, B2, B6 C, K, A, calcio y hierro. Al consumirlo crudo nos aseguramos que mantendremos intactos todos sus beneficios.
Ingredientes:
(para 2 personas)
- 1 tallo de brócoli
- sal en escamas
- pimienta negra molida
- aceite de oliva virgen extra
- gotas de lima o limón
- una punta de mostaza de Dijon
Elaboración:
Después de haber utilizado los brotes de, quedará el tallo con las diferentes ramificaciones. Elimínalas con un cuchillo, pela y tornea el tallo hasta ver aparecer la parte blanca del interior y corta el primer 1/2 centímetro de la base.
Lamina el tallo a lo largo, con una mandolina o con un pelador y dispón las tajadas sobre un plato sin que se solapen
Prepara una vinagreta en una taza o bol con 1 cda. de aceite de oliva virgen extra, unas gotas de lima o limón y la pizca de mostaza de Dijon, que cojas con la punta de un cuchillo pequeño.
Justo antes de servir salpimenta las láminas del tallo, aliña con la vinagreta y estará listo para comer.
Cocina de Aprovechamiento
Los españoles tiramos 7,7 millones de toneladas de comida al año. Una cifra que nos debe hacer reflexionar.
Antaño la cocina de aprovechamiento era lo habitual del día a día. Hoy, sin embargo, parece algo desfasado o de tacaños.
Pero aprovechar algunas partes de los alimentos que creías «no comestibles» o las sobras de las recetas que preparas, no solo ahorras si no que ayudas al medio ambiente.
Las croquetas de cocido, las torrijas, las migas, o el pudín de pan, son algunas de las recetas que se originaron precisamente, para aprovechar los alimentos que por si solos ya no eran apetecibles.
Te ofrezco una serie de recetas de aprovechamiento, para sumarte a la tendencia consciente y respetuosa con la economía y el medio ambiente.