
Estas son las mejores cerezas que se producen en España, pero no solo eso, son las primeras del mercado, pues comienzan a estar en las tiendas de todo el mundo, cuando el resto de los cerezos todavía están en flor. Además son cerezas de una excelente calidad y un tamaño espectacular.
El objetivo de Pearlcherries.
La idea es simple, destacar con un producto sublime, tanto por sabor, textura y aspecto; pero además si lo puedes comercializar cuando nadie más puede, te conviertes en el rey de ese producto.
Esto es lo que ha consigue Javier de Pablo Camarasa, director de Producción de PEARLCHERRIES, que con la ayuda de su familia ha logrado estar en la vanguardia de la cereza. Solo hay dos empresas capaces de producir cerezas en marzo y abril, cuando los demás productores aun esperan a que las suyas crezcan y una de ellas es Pearlcherries.
Unas cerezas que llegan lejos
Exportan por todo el mundo, cubriendo la demanda en los meses en los que no hay producción en el hemisferio sur, porque termina en febrero y tampoco en el hemisferio norte, ya que todavía no ha empezado.
Para romper su reposo invernal, el árbol necesita acumular un cierto número de horas de frío antes de florecer y fructificar
El cultivo de cereza en invernadero está poco desarrollado por las dificultades que conlleva y el alto coste de las instalaciones y el mantenimiento.
Tiempo, dinero, estudio y sacrificio
Los años de investigación necesarios para comprender este tipo de producción, pues se debe tener en cuenta que se adelanta el ciclo de cultivo alrededor de dos meses. Pequeños errores en cualquier punto del proceso pueden hacer que la cosecha disminuya drásticamente.
Una de las dificultades principales radica en acertar el momento idóneo para despertar el árbol con la calefacción. Conseguido esto, las floraciones surgen en la primera quincena de febrero.
Las dos especies con las que trabaja de Pablo, la Primje Giant y la Brooks, no son capaces de producir fruto por sí solas. Necesitan que la madre naturaleza les eche una mano.
Este es otro de los momentos cruciales, dado que las variedades con las que trabajan no son autofértiles, es decir, su propio polen no les sirve, y por lo tanto se necesita polinización cruzada. Para ello, se instala un gran número de pequeñas colmenas de abejorros. Ellos se encargan de coger el polen de una variedad y llevarlo hasta la otra, completando así el proceso de polinización.
En unos 10-15 días llega el cuajado del fruto, y en 30-40 días más, la maduración.
Por último, la recolección de cerezas con extremo cuidado para enviarlas a los mercados más exigentes de España, Francia, Italia, Alemania, Holanda, Suiza, Bélgica, Inglaterra, Rusia y Canadá…